Escribí dos entradas en todo el 2018 (con esta tres) se supone que regresaría al blog, falle.
Hace exactamente un año me encontraba tomando decisiones importantes de la vida... La verdad es que no pensé bien las cosas y me aventure, total ¿que podía salir mal?...
2018.
Me parece que fue un buen año, en realidad creo que cada año que va pasando es mejor que el anterior, con sus pros y sus contras claro esta, pero este año en particular me reí mucho, enserio me reí bastante y los disfrute al máximo; y eso se debe a las personas y momentos increíbles que me dejo el 2018, si supieran la cantidad de gente que conocí este año, pff ¡un montón!, claro no con todos me reí (si con la mayoría), tampoco recuerdo el nombre de todos, pero yo casi nunca me acuerdo del nombre de las personas o se los termino cambiando, ¡no me juzguen!
El 2017 lo termine cerrando ciclos y comencé el 2018 entrando en el abismo de la incertidumbre, hoy un año después recapitulando, creo que tome el camino correcto, claro que hubo desiciones que quizás no fueron las mejores, pero son las decisiones que me trajeron hasta aquí, hasta este preciso momento de la vida en el que me siento feliz por concluir un año más y con ganas de comenzar el 2019, por que estoy segura que será mejor que el 2018.
Así que solo me queda darle las gracias a todas esas personas que hicieron de este año un año increíble, con mucho trabajo, aveces con demasiado tiempo libre, enojos, tristezas, mudanzas, cambios, decepciones, despedidas, desveladas, desayunos, comidas, cenas, frío, calor, temblores, alertas, fiestas, alergias, sustos, juegos, películas, fines de semana increíbles y sobre todo risas, pero de esas risas que te quitan el aire, que te llenan de euforia, que sientes que puedes morir en ese preciso momento y te sientes completo. Gracias.
...quizás esto no lo lea nadie, pero aquí estoy, escribiendo nuevamente en el blog, escuchando música linda y retomando planes que quedaron pendientes para el 2019.
