A LOS AMORES DIFÍCILES

PREFACIO

Siempre he tenido un amor difícil, en cada época de mi vida he tenido uno, creo que nunca he tenido un amor que no fuese difícil.

Hoy ha sido LL, antes fue mi ex mujer, y antes CR, y antes JL, y antes MA, y todos ellos han sido difíciles, lo sè porque a todas ellas he acabado por defraudarlas, es mi lado oscuro, no sè hacer feliz a una mujer por mucho tiempo, al principio las encanto y luego, cuando me conocen, empiezo a defraudarlas, pierdo fuelle y comienzo a cagarla con cada uno de mis actos, con cada frase que digo, y cuando soy consciente de que la estoy cagando bien, en vez de tratar de arreglarlo, busco la solución final, como un gran fuego artificial que ilumina la noche, remato la faena y la cago del todo, y ellas me mandan a la mierda, y yo las pregunto:

-¿ Por qué me haces esto cariño ?, si yo lo único que he hecho ha sido quererte.

Y ellas tratan de explicarme que no quieren estar con un niño caprichoso, mal educado, descompensado, obsesivo, irascible, que casi siempre viste de negro, que no cree en Dios, ni en Alá, ni en Buda, ni en Mao, ni en el Ayatolá Jomeini, ni en nadie que no sea èl, y que le importa tres cojones si la inflación ha subido o en Marte no ha habido vida porque no han encontrado restos de agua; que ellas prefieren otro tipo de persona, que las realice, que las haga sentir siempre bien, que las cuide y que esto no dependa de su nivel de alcohol en sangre; y por eso si siguen un día más conmigo acabaré por volverlas locas, y que no tienen necesidad de ello, que hay infinidad de tíos por ahí que no las van a dar tantos problemas.

Que estoy chalado y que quiero arrastrar a la gente detrás de mì en mi caída libre, con mis alucinaciones y mis problemas inexistentes, y que están hartas de borracheras y resacas sin sentido lógico, de aullidos a la luna llena, de noches eternas, de silencios incómodos y de miradas desafiantes; y que ese no es el camino correcto porque algún día me estrellaré contra un muro de hormigón que algún hijo de puta ponga en mi camino, y como ese

día llegará tarde o temprano, ellas no quieren estar a mi lado para presenciarlo. Porque en el fondo me siguen queriendo y esperan que con su marcha reflexione y trate de cambiar y si no es así que las olvide por completo y me muera en la más absoluta soledad.

Pero ellas no saben que jamás podré olvidarlas, porque en el momento que comienzo a olvidarlas las empiezo a recordar de nuevo, y eso me quema por dentro, y me voy muriendo un poco más rápido cada vez que una de ellas viene a mi memoria, y me flagelo con su recuerdo porque todas las noches las huelo, sabría reconocer su perfume a diez kilómetros de distancia, y las vivo como si aún estuviesen a mi lado. Pero esto es algo que para ellas no tiene importancia.

Hoy LL me ha dicho que no quiere saber nada más de mì, que lo de anoche no me lo va a perdonar jamás, que ha borrado mi número de teléfono, que no la envíe más sms a altas horas de la madrugada, que al principio le parecía divertido, pero que ya se ha cansado de gilipolleces, que me busque otra desquiciada como yo que me siga el juego y la olvide para siempre, y que va a dejar de trabajar en el Siglo, que se va de vacaciones, y a lo mejor y con un poco de suerte no me vuelve a ver más.

Y después de decirme todo esto me ha invitado a una copa, y ella se ha tomado otra, y ha brindado conmigo, y no me ha mirado a los ojos cuando los vasos se han encontrado porque no ha tenido el valor de enfrentarse a mi mirada. Y yo la he dicho que lo sentía mucho, que me habìa conocido en un momento muy extraño de mi vida, y que nunca quise hacerle daño, todo lo contrario, y que la agradecía todo lo que habìa hecho por mì, porque durante este tiempo habìa vuelto a recuperar la ilusión, pero que la vida es muy jodida, y a veces haces cosas de las que luego te arrepientes, y pierdes todo, pero que no pasaba nada, porque ya estaba acostumbrado a los finales tristes, bueno, Spiderman y yo.

Y luego me he tomado la copa muy rápido porque necesitaba salir de allí cuanto antes, necesitaba respirar aire fresco. Y me he levantado del taburete, y me he ido sin despedirme, y he estado tentado de girarme antes de salir para verla por última vez, pero no lo he hecho, y eso me ha venido muy bien porque me he demostrado a mì mismo que podía hacerlo.

Y luego he conducido rápido, y me he saltado un par de semáforos en rojo, y he notado el aire caliente de las noches de Agosto en Madrid, desde mi coche, con la ventanilla bajada, dejándome llevar por la desilusión, y cuando he llegado a casa he puesto la mini cadena y ha sonado Enjoy the Silence, y he subido el volumen, y he encendido el ordenador, y he escrito esta historia porque antes pensaba que era un artista, pero hoy ya no lo pienso. Lo soy.

Italo Calvino

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