miércoles, marzo 04, 2009


Alguna vez llegue a tener una iguana, la llame Demóstenes, era muy tranquila, no se escapaba de su pecera, pecera que le había heredado unos meses antes mi pez, el no tenia nombre, murió supongo yo por causas naturales, lo tube por mas de un año, fue mi primer mascota, mi primer responsabilidad, nadie se hacia cargo de el, mas que yo... Un día amaneció flotando.
Ese día decidí ya no tener mas peces y unos meses después llego Demóstenes, mi segunda mascota, mi segunda responsabilidad, ella había huido de no se donde, la encontramos en la zoteguela colgada de una barda, en un segundo pizo, decidimos adoptarla, creo que estaba enferma o padecia de un complejo suicida por que no comía mucho. Un día estando en la escuela recibí un mensaje de mi hermana, Demóstenes había fallecido.
La enterraron en el jardín, yo no pude ver su desceso, tube la oportunidad de pedir que no la enterraran hasta que llegara, pero decidí que fuera sin mi, y no por que no la quería, mas bien la quería bastante para que esperara toda tieza mi llegada...
Hoy tengo un perro, lo llame "Rambo" mi tercer mascota, mi tercer responsabilidad.

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